El sábado pasado fuimos convocadas para ir a hacer unas pruebas de atletismo para la selección del campeonato de Baleares. En la primera prueba, la de vallas, me caí y me hice unas heridas en las rodillas. Estuve a punto de tirar la toalla e irme a casa.
En ese momento, mi madre se acercó a mi y me dijo: "El mundo no está hecho para flojos". Eso me dio la motivación para seguir adelante.
Volví a la pista y teníamos que hacer la prueba de 60 metros lisos que... ¡salió bastante bien! Para el final, la prueba más larga: la de 500 metros. Me sentí muy segura de mi misma gracias a las palabras y el apoyo de mi madre. Llegué en 3ª posición y me clasifiqué para el campeonato de Baleares.
Os dejo una foto en el podio. Justo ahí, aprendí una cosa: "Nunca te rindas nunca, aunque parezca difícil, porque con esfuerzo y constancia, todo se puede conseguir".
Lo imposible sólo tarda un poco más. |
Teresa Palmieri
5º Mauis
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